MI CABALLERO ANDANTE

Han pasado tantos años... y sigues aquí. Hoy, después de tanto tiempo vuelves a aparecer de la nada. Hiciste que los sentimientos viajaran por una montaña rusa. Los recuerdos, las imágenes, todo se agolpó de pronto en una gran pantalla, donde cada uno pasaba lenta y rápidamente. Las palabras, las emociones, todo junto en un estallido.

A ti mi Caballero Andante, que siempre estás, y has estado, a ti te doy las gracias por darme tanto, por seguir amando, por recordarme.

Tanto tiempo te busqué sin encontrarte, que ironía, tú hacias lo mismo por tu lado. Y ahora, nos hemos vuelto a encontrar, desde aquella niña adolescente hasta hoy, con cuatro décadas vividas, siempre has estado.

La emoción me llena. No es necesario cerrar los ojos para verte, tu recuerdo, tu sonrisa, que muchas veces me han hecho sonreir y llorar, y hoy, hoy nuevamente estás.

No tengo palabras para agradecerle a Dios que nos haya puesto nuevamente en el mismo sendero, qué pueda pasar no importa, lo importante es que estamos de nuevo en esta aventura que es la vida.

Ojalá pudiera verte, abrazarte... cada vez que recorro lo carretera, hay una curva especial que me habla de ti, recuerdo esa historia del accidente, y sonrío, pues saliste bien de ello.

Podría seguir y seguir contando historias que me recuerdan tu presencia cada día, pero ya no será necesario, pues ahora, se formarán nuevos recuerdos.

Gracias por estar cerca nuevamente. Gracias infinitas por este reencuentro!

A ti mi Caballero Andante, que quiero y adoro! Espero verte pronto!!!